Casi que no me quedo. Casi sigo de largo a Bolivia.
Habia partido 6 am de Iruya para llegar a las 9 a Humahuaca.
Humahuaca. Lindisima. Tranquila.
Me quede porque queria relajar un rato. No rush.
Me cruce con Karin, una inusual chica muy copada con quien espero compartir proyectos laborales, y a Andy, un excritor de la Lonely Planet. Con ellos entendi que debo permanecer en constante estado de alerta vocacional y siempre buscar hacer. Por sobre todo hacer. Y no tener miedo.
Mi hostal un placer - La Churita ($30)
Recomiendo: Si algun dia llego a ser mas trekkinera seguro me monte en alguna excursion con los Hasta Las Manos. Unos guias muy copados que te llevan por la montaña. Hasta para sandboard.
Humahuaca estaba desierto. Estoy en tan baja temporada que me sorprendi. Pero creo que eso le da mas magia a los lugares porque solo se ve la gente que vive ahi. Pocos turistas. En verano dicen que se llena, y no puedo imagunarme como un lugar tan chico aguanta tanta gente.
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